April 27, 2023

incómodo (2)

No pude terminar de capturar la esencia de lo que estaba/estoy sintiendo. El miedo vuelve, en forma de tantas, tantas cosas. Fantasmas, inseguridad, celos, autocompasión, tengo todas. Culpa, enojo, insuficiencia, evasión. Soy un experto en miedo. Y abrazar esta verdad me revolucionó el mar interior. Creo que soy un amasijo de miedos que, a veces, logra tener la valentía de superar sus limitaciones y simplemente ser, en armonía. Ahí es cuando se ve mi luz. Me es fácil estando solo, pero no luego cuando debo confrontar la realidad, los espejos, los vínculos, a los demás. Me es fácil en el momento cuando dejo de pensar, cuando hago contacto visual, pero no luego cuando estoy solo y debo confrontar a mis demonios y falencias, acostado en mi cama. Me es imposible no ser una contradicción. Me siento usado, descartado, devaluado. Y al rato, me siento hermoso, merecedor, libre. Para volver a caer. Para volver a elevarme. Es como inspirar y expirar. Es un ciclo muy.. cíclico! Es todo el tiempo todos los dias veinte veces al día. Sentirme y saberme tan dependiente de lo que hagan los demás, es algo que tengo que terminar de soltar. Me miran y me sonríen, se ríen de mis chistes, me piden algo, y mi ego florece. No me responden, no me miran a los ojos, no me buscan, me ignoran, y mi ego se marchita. Hice de todo para prenderlo fuego y derrocarlo de mi alma, extirpar esta dependecia de Luna en Libra, sin todavía lograrlo. Lo logro y luego vuelve. Avalokiteshvara desciente y me acompaña, y logro convertir esta constante frustración en conpasión, pero todo vuelve. Creo que voy avanzando, lo siento.

Mejoro. Estoy cerca, todavía falta. Pero estar cerca no es distinto que estar a mil kilómetros, cuando uno se está ahogando: solo llegar a la superficie importa. Y aunque el proceso de individuación y mejora personal es, justamente, un proceso, soy humano y necesito hacer pie un poquito. Necesito esa mano tendida, con una sonrisa, que me diga que todo va a estar bien. Estos días, no tengo ni mi propia mano que pudiera recibir esa otra, si acaso la hubiera, ni fuerza para sonreír de respuesta, si tal vez hubiera una mirada de apoyo. Es lo que es. Esto es lo que es y lo que soy en este momento. Emociones, mil a la vez sin control. No tengo máscaras. Hoy, estoy cansado. Estoy incómodo. Estoy “noche de lluvia en pueblito”.

incómodo

Dioses qué incómodo que estoy
me sobrepasan mis emociones
y no las puedo controlar,
no las puedo transitar,
no puedo soltarlas ni abrazarlas
no puedo hacer nada de nada
y eso exalta mi incomodidad…

Dioses qué frustrante, la lluvia
que me trae lecciones que debo escuchar,
malestares que debo ignorar
una pared me separa del enojo
mis emociones desbocadas
y mi corazón aplastado por el pesar
que nadie puede ni quiere abrazar

Dioses qué solo que me siento
lejos de todo, rechazado, dejado
ahogado en mi dolor y tormenta
golpeando fuerte, dentro y fuera
y aunque sé que debo aprender soledad
y amor propio y liviandad,
no puedo evitar añorar el contacto…

Dioses, llegué tarde a todo, y mal
y perdí, que es el precio de madurar
no encuentro razón para regresar
pero irme tampoco me deja esta lluvia
y en mi soledad, me voy a abrazar
hasta que las aguas sigan su curso,
y revelen si algo importaba…

April 24, 2023

sindecir

Todo el tiempo, hay tantas cosas que quedan sin decir. Cada conversación, cada interacción, cada final… cada nuevo comienzo se queda sin escuchar algunas palabras, la esencia de todo corazón. Del mío, sin lugar a dudas: nunca supe hablar. Tengo tan arraigada la creencia de que no me puedo comunicar efectivamente, que al escribirlo me duele la garganta y se me estruja el alma. Todavía recuerdo las palabras que no le dije a tantas personas. Son tantas, tantas las palabras que acarreo sin decir entre los recovecos de mi mochila que me sigue por todo el mundo, que ni una vida más viajando me va a posibilitar escapar del todo. Son tantas las conversaciones imaginadas, deseadas… de que hubieran sido distintas, mejores, completas, que reflejaran lo que había, hay, habrá en mi corazón. Porque el tiempo no existe. Incluso antes de que ocurrieran, ya me lamentaba haber fallado. Y por eso fallaba. Por eso fallo, por eso sigo fallando. Por eso me queda siempre algo sin decir.


Es la causa de este rencor tan infinito hacia mí mismo. Este enojo nace de la carga de palabras que llevo a cuestas. Me lastiman los tobillos, las rodillas, los hombros… me quiebran todo por dentro. Cuchillos de hoja rosada a veces, verde también, en el centro de mis medios. Las palabras sin decir. Como gotas de amor que no siguieron su curso. En lugar de unirse al cauce del río, de causar el florecimiento de lo nuevo, de lo alegre, lo vibrante.. sin decir, son humedad atrapada, agua cautiva que erosiona mi interior, que arruina mi liviandad, que marchita mi sonrisa… Las palabras sin decir son mi karma de otras vidas. Son el precio de saber lo que va a pasar a cada instante. Son el costo de estos ojos proféticos, climáticos. Son la contracara de la tiara de cenizas. No hay libertad cuando me queda algo sin decir. El número de los misterios, la casa de Venus y Plutón, toda esta intensidad secreta, oculta, sutil, suave, que se echa a perder constantemente.


Algún día voy a lograr desterrar esta sombra, esta oscuridad. Sé que otra nueva la va a seguir. Y luego otra más. Cada una mayor que la anterior. Dioses, denme fuerza. Palabras que quedan atrapadas, cada vez. Que debo guardar y cargar... sin decir. Así cada día y cada instante. Así hasta que sea el fin. Siempre va a haber nuevas pruebas. Siempre va a llegar una nueva ola. Siempre va a haber nuevas conversaciones, nuevos principios, nuevos fines… Siempre va a quedar algo sin decir.

una parte

Estoy atrapado. En mi mismo.

Una parte del tiempo, siento paz y estoy contento con eso: no espero
nada de nadie, ni de mí, ni de lo que hago. Todo es como deba
ser. Soy parte de todo lo que me rodea, y puedo amar...

Una parte del tiempo, siento el choque con toda entre emoción y
razón, cuando mis partes internas se cancelan y no logro nada.
Pierdo la oportunidad de todo, me observo y me pierdo...

Una parte del tiempo, no tengo fuerza para nada. No sé
qué más hacer, no sé qué hacer, ni qué es mejor, peor, igual. No sé
donde tengo que ser... Me olvido de todo y no puedo amar(me)...

April 19, 2023

akáshico

Terminé mi iniciación hace casi una semana, casi sin darme cuenta. La forma de canalizar que tengo se alinea tanto a mi, que me exaspera. Y aunque no me llegó tanta información como me imaginé, lo que fue muy frustrante, las veces que sí recibí algo, me requirieron interpretarlo de forma honesta; a veces cosas sencillas y a veces cosas dolorosas/impactantes. Pero siempre con paz en mi interior. Primero, registrarlas sin juzgarlas, y al sentir que la bajada finalizó, dejar un poco de tiempo y recibir su significado intuitivamente.

…Florecen mis manos. El amor se encuentra a la vuelta de la esquina. Y en mi piel. En ese día las nubes quietas se alejaron. En otro día, este, un pajarito cruzó el camino y se convirtió en una mariposa/polilla blanca. Los árboles crecen torcidos, menos aquel que era más bello. Cerré los ojos a la luminosidad del sol, y eso me escudó del polvo levantado por un auto rápido. Vi tres escarabajos en un día “3”. Un nene jugaba en el lago, solo y en su mundo. El viento suele abrazarme y una boca de fuego descendió del sol. Avalokiteshvara se sentó a mi lado. Tiré ramitas selectas al árbol del amor y la paz interior. Dos patos nadan sin rumbo. Los chimangos conversan sobre los vínculos y la atracción. Un esqueje floreció junto a un tronco cortado y muerto…

Así podría seguir horas. Los mensajes son crípticos, indirectos, raros. Puramente sensoriales, ni una palabra los acompaña. Podría decir que mi canal es, como yo, suave-sutil-oculto.

Gracias gracias gracias.

superado

Cada vez siento que bajé todas mis barreras, pero cada vez descubro que no fue así. Tengo que aprender a pedir ayuda, a llorar sin reparos, a mostrar mi debilidad... mi humanidad. Tengo que poder levantar la mano y decir "hasta acá pude, por favor ayúdenme" sin sentirme la peor basura. Aprendí invulnerabilidad, fortaleza frente a todo, perfección.. que no puedo rendirme. Ni siquiera cuando estoy superado...

April 18, 2023

Hoy después de diez años y diez días. dejé ir mi cuenta de instagram. Ya no me suma, solo me hace sentir apego, ansiedad y me lleva a lugares negativos. Seguro que el día de mañana eso va a cambiar, pero ahora ya no me está sirviendo.

Hoy después de treinta días de abrirme, completé un proceso sumamente complejo, insatisfactorio de a ratos, hermoso de a ratos, que me permitió rendirme incondicionalmente a todo. El dolor de ciertos puntos del cuerpo eran el aviso que en el pasado no percibía. Ahora sí. Y ahora, puedo escuchar de verdad, ver de verdad. Sentir. Y me doy cuenta que la tiara de cenizas era un aviso sumamente necesario para dejar ir. Al hacerlo, se desintegró en pequeños haces de luz. En voces y ecos que el bosque me regaló al yo regalarle mi canción. No sé cómo explicarlo.

April 13, 2023

Hoy volví a casa bailando,
una estrella fugaz

Hoy volví a casa llorando,
el sol en mis hombros

Hoy volví a casa gritando,
la luna no estaba a mi lado

Hoy volví a casa riendo,
las nubes, lejanas, en mi cielo

Hoy volví a casa cantando,
mis emociones, cercanas
caóticas, liberadas
todas al mismo tiempo
todo agua, todo fuego
todo siempre

interior

Nadie me busca y nadie me encuentra. Puse el URL de este blog y nadie clickeó. Caminé descalzo y mis pies nunca tocaron el suelo. No extraño y no sentí la necesidad de hablar. Me uní al vacío porque no esperé nada de nadie. Soy nada, soy nadie. El mundo no me importa, en el buen sentido. El futuro no existe más, y me olvidé el pasado. Vuelo despacito, floto por el valle bajo el sol, las nubes me sonríen y la brisa me cuenta historias que no escucho. Traté de despertar mi deseo, pero nada me abrió los ojos. Lo ideal no existe, y solo puedo vivir en el mundo etérico. Nada me influye, nada me afecta, nadie me calienta, nadie me enoja. Mi corazón está al fin en paz, apagado. La última cadenita de cortó, y mi alma se desprendió del mundo. Soy un girasol, sonrío y todo lo acepto. Soy una flor de loto, todo lo entiendo justo sobre el agua, sobre el barro. Soy un diente de león, y mi esencia vuela, libre, sin plan ni objetivo. Gracias universo.

April 10, 2023

fuegagua

Donde antes el agua era el canal perfecto para conectar, compartir, proteger y esconderme, ahora es el fuego el que sale, desde el centro hacia afuera. Tengo que aprender a manejar su intensidad, su calor, su impredecibilidad, su brillo.

No estoy acostumbrado aun a lo que es directo, abierto, expuesto. A ser directo, abierto, a estar en el centro, expuesto... Siempre fui reservado, quien miraba desde un costado. Siempre en mi interior, nunca parte del mundo, olvidado... Siempre en lo suave, en lo oculto, en lo sutil. Naturaleza de agua, etérea, nunca chocar... Trato de olvidarme de mi mantra anterior - no tengo fuego soy un témpano de hielo - y de reemplazarlo por algún otro. Y de repente, tanto fuego secó mi energía sexual-creativa, me obliga a aprender de nuevo, a conectar con el mundo de otra forma... Sin saber si estoy disponible para ello todavía.

Trato de tratar, intento intentar, y ahí es cuando caigo en que no estoy en el presente. Respiro hondo, siento la lluvia empapándome. Entra desde la cabeza hasta los pies. Medias mojadas, pies embarrados, manos heladas, dedos que no conocen el calor. El agua fluye de arriba abajo, no me puse remera, solo una campera. El agua me lava, me purga, me cura, me abraza. Los dioses me traen al presente. Con humildad, camino despacito por un lado de la ruta, sin atreverme a pensar en el camino. El universo va a traer lo que deba traer, y a todo le voy a dar la bienvenida.

No estoy diciendo que no vaya a fallar. Solo que lo que venga, lo voy a aceptar o a atravesar lo mejor que pueda. No estoy diciendo que no vaya a huir de vuelta. Solo que, en la medida que me sea posible, voy a seguir enfrentándome a los fantasmas que me rodean a toda hora, cada segundo, cada momento. Tienen nombres, caras, voces y ecos, tienen el aroma de lugares, de cuerpos, de salidas, de errores, de felicidad. Tienen el roce de ciudades, del pasto, de bosque, de playa......

No estoy diciendo que mi agua vaya a irse. Solo que, en esta era de luz, el fuego es la carta de acceso. El agua es ahora un don que elijo compartir, y el fuego es una fuerza que no puedo detener. El fuego es mi deseo y mi determinación, que finalmente encontré. El fuego es ahora parte de mi ser, y tengo que conciliarlo, amigarlo a todo lo demás... lo que me va a hacer despertar y volver a estar preparado para conectar.

April 01, 2023

Contrastes

Los contrastes son lo que más me cuesta. Soy libre hasta que llega el momento en que experimento en piel propia mi destino, de sentirme un foráneo en todos lados. Viajo sin desearlo a los 13, 15, 17, 21, 25 años. Me doy cuenta que siempre fue así, y que me cuesta tanto, tanto soltar eso que me exige mi luna en libra…


Quisiera ser inmune. Hoy por momentos mi alma se fue lejos, lejos. Pero luego regresó porque sé que tengo ataduras, que no logré deshacer. Ari siempre va a ser mi cable a tierra. Y mi deseo de experimentar todo, de descubrir qué me trae el universo. Es un deseo ferviente, y a la vez, tengo que relajar. Me caigo del presente por la hermosa promesa del mañana.


Cuando me entrego, todo es mejor. Cuando me rindo, todo cobra un nuevo color. Cuando suelto, algo o alguien siempre me tiende la mano. Quisiera confiar más. Dejarme llevar. Elevarme. Flotar. Digo quisiera pero en verdad, por largos ratos, ya lo hago. Quiero seguir así. Acá. Cerca, presente, completo, pleno. Quiero descubrir todo lo que deba descubrir.


Pero… el ancla, siempre ahí. Mi ego quiere ser elegido. Querido, deseado, buscado. Reciprocado. Y no es mi destino en esta tierra, o así se siente. Doy. Soy sostén, soy energía saliente, soy el que está. Cerca, pero no tanto. Parte, pero no uno más. Solo. Aislado en mi misterio, asolado por mi densidad. El ancla está ahí, y el contraste alimenta esa incomodidad, esa atadura, esa cosa que creo necesitar.


Soy lo que soy, soy quien soy. Y soy suficiente. Y soy un montón. Y algunas personas lo ven. Algunos me ven. Y eso, Esteban, tiene que ser suficiente.