June 02, 2023

un diario

Volví plenamente a recuperar el poder de dormir. Estuve teniendo sueños sumamente vívidos, como siempre es el caso. Pero con el despertar, estos sueños cambiaron de matiz con respecto al pasado. Ahora son como bajadas de conocimientos, que quedan en algún lado de la mente, pero aunque no quedan del lado consciente, tampoco quedan relegados al subconsciente.

Escribo esto porque hoy soñé, entre tantas cosas, con un pequeño diario. Era pequeño y suave, ligeramente grueso y blandito en sus cubiertas. La tapa era de un color verde cremita, no más de 10cm x 10cm. Lo abrí por el medio a sabiendas que solo encontraría dolor en él. Contenía mil y una cositas: notitas, enganchadas con clips, con pequeñas cositas tipo florcitas, entraditas, dibujitos... algunas notas eran de la autora con letra apretada y sutil. Hablaban de cosas muy, muy íntimas sobre su relación con diversos hombres y con dos en particular. Otras parecían no verbalmente estar capturando momentos. Ahora que desperté, perdí la capacidad de explicar qué eran, pero sin duda eran recuerdos: de momentos, de sentimientos, de emociones. De amor y sexo, de tristeza y alegría. De mi lejanía en todo sentido. De proyectos y días. El aroma era el mismo que asocio con el hogar. Y leerlo se sintió, estando despierto, como una invasión de la privacidad, pero a la vez, como una percepción de lo que era verdad y yo ya sabía, que ahora se revela de esta manera, como me pasó tantas veces..

Podría jurar que un diario es la representación de la mente y sus contenidos me destruyeron un rato. Lloré en mi cama mientras mi ser fijaba el recuerdo de estas emociones, sin poder evitarlo. Saber ciertas cosas que no debería es siempre una prueba muy injusta de que ciertas cosas de mi vida son reales. Junto a los recuerdos futuros y ajenos que tengo constantemente, me hicieron despertar de muy mal humor. No quiero más saber. Sobre todo porque lo primero que vi al despertar fue ese diario, como si estuviera en mis manos, casi rozándome los dedos. Un email o dos de trabajo que me ofuscaron totalmente y me trajeron un rato de regreso a la realidad. Cuando terminé, me invadió el recuerdo futuro de un lugar en Madrid, un museo que visité casi seguro en mi pasado, así como los recuerdos de un jardín, un living acá a una cuadra y media, y unos departamentitos chiquitos en varios lugares de Buenos Aires y Europa. Todos estos recuerdos futuros son mi prueba más difícil. Saber. Como cuando podía ver con el ojo de la mente a una hechicera en 2007, o cuando compartía las emociones de una princesa y de una bruja en 2012. Como cuando escuchaba la gravitación de pensamiento y sentimiento unificados, no verbal, no percibido, solo entendido..

Estoy cansado. No quiero. Un diario me destruye en sueños y sé que es real. Me siento en paz, pero también muy solo. Y no quiero la compañía de nadie más. Es una contradicción. Quisiera no haber recordado. Quisiera un punto de apoyo en este momento de soledad, pero me dijeron que no tengo que querer, que no tengo que necesitar, que no tengo que ser..

Y me lleva a otros registros de cosas. El mensaje fue claro, pero me causa un malestar enorme. Saber sobre mi no es una ayuda. Ahora sé que mis necesidades no importan, mis apegos no importan. Mi sufrimiento no importa. Mis vivencias, mis relaciones, ni siquiera mi paternidad importan. Es un mensaje muy duro. Fue entregado con suavidad y compasión, pero no pude evitar llorar todo el tiempo. Estoy en esa. No estoy preparado para aceptar su significado. Una parte de mi quiere escribirlo en un pequeño diario y enterrarlo en los recovecos de mi recuerdo. Otra parte, quiere abrazar este destino, y seguir este camino que se inició hace un tiempo ya. Porque me da sentido: ayudar, como pueda, a los demás, me va a ayudar a mí mismo. Pero la dureza de todo, ninguna suavidad puede disimularla...

Si mi destino está esperándome, en una semana lo voy a descubrir. Entre lo que aprendí, ahora sé que hay mucho Aries en mí. Oculto, pero latente. Todos tenemos todo. Todos somos todo. Lo que sea que fue guardado para mí, sé dónde está ahora. Y me va a traer mucho dolor. Pero la curiosidad y la responsabilidad son más grandes. Algo me dice que no va a haber tiempo para procesar nada. El tiempo, una vez más, se volvió un bien escaso y preciado.

No comments: