February 18, 2013

2nd shift

El silencio de las 7.01pm en la oficina no tiene igual. Es un momento donde el día empieza a hacer su "descenso" hacia la noche, mi parte favorita del día. Es un momento donde a pesar de que me queda una hora más de trabajo, pienso poco en lo que debería estar haciendo, y mucho en lo que quisiera estar haciendo. La oficina queda casi vacía, la luz se siente más tenue, los sonidos se amplifican y el tiempo fluye de una forma diferente.

Me parece entrever en estos momentos de inexplicable claridad oficinística, que no estoy tomando mis mejores decisiones. Y eso es algo que me sorprende; no me jacto de muchas cosas en esta vida. No me considero especialmente inteligente, interesante, atractivo o afortunado ni nada, pero siempre me sentí completamente satisfecho de la mayoría de las decisiones de mi vida. Incluso las experiencias malas, los resultados horribles, el sufrimiento y la decepción, fueron parte del camino que debí caminar, me hicieron la persona que soy ahora. En cada momento de mi existencia, hice lo que debí hacer para sobrevivir. Y sin embargo ahora ya va a cumplirse un lapso de tiempo razonable en el cual no puedo decir sin margen de duda que esté haciendo lo mejor. Y aclaro: lo mejor para mí, o para los demás - suelo tomar decisiones auto-destructivas en favor de otros...

El aire acondicionado se siente más fuerte cuando no hay nadie y el sol ya desapareció. Las sombras se alargan, se sienten más profundas y reales, más vivas. Y yo también, me siento más real y más vivo de noche. Toda la energía que me falta durante el día, que no recupero en las pocas horas de sueño que tengo, vuelve cuando tengo esa leve certeza de que el día se termina y empieza mi libertad, y que al salir de acá me quedan unas ocho horas de vivir como quiera, de hacer lo que quiera - las posibilidades son casi infinitas.

Guardo mis cosas, me preparo para salir, y desconecto mi mente.

No comments: