January 21, 2013

pregunta

Qué tengo que hacer? Me estoy volviendo un poco (más) loco con todo esto. Y lo puedo analizar desde tres puntos de vista, pero en ninguno de los casos puedo encontrar la respuesta correcta. El lavado cerebral de toda una vida no me ayuda, mi propia filosofía no me ayuda, las creencias a las que apunto no me ayudan. Nada me va a dar un curso de acción directo, como prefiero siempre en la vida. Ignoraré esos sueños.

Empezando con la teoría económica, tengo algo muy preciado, invaluable quizás. Pero mi deseo es llevarlo a un nivel más elevado. Existe un riesgo, muy alto, de que cuando intente llevarlo a ese nivel superior, lo rompa o lo pierda, a eso tan preciado e invaluable que creo tener. Si tuviera alguna esperanza de que este riesgo no fuera a destruirlo todo, lo haría. Por lo cual, esta teoría, la más utilitaria y simple, no me sirve de nada. Por eso adopto la postura de la pasividad.

Mis creencias se basan en que tengo códigos y sin esos códigos, no soy nada. Y también en dejar que las cosas se den como se den, o no, según corresponda, como el agua. Pero mientras espero (esperar de hope, no de wait) que todo salga como lo desearía, mis aguas se van oscureciendo de a poco; sé que estoy viviendo tiempo prestado, sé que es todo a lo que puedo aspirar, y sé que el flujo de estas energías o fuerzas es lo más perfecto que puedo desear en este mundo.
Un lago quieto, cristalino. Si lo toco, las ondas que voy a provocar pueden destruir su belleza para siempre. Si interrumpo el flujo de sus aguas, puede que el lago se estanque, se seque o se ensucie para siempre. Existe la posibilidad de que alcanzara nuevos niveles de perfección, que nos mezcláramos con una comprensión que no existe en ningún lado, pero no puedo hacer nada, tengo códigos, son lo que me separa de los demás. Ellos lo saben.

Por último, mi honestidad extrema me exige que diga lo que me pasa, lo que siento, lo que quiero, lo que pienso, lo que me obliga a usar más máscaras. Esta duplicidad es inaceptable y va en contra de todo. No merezco vivir con esta falsedad como una nube constante a mi alrededor. No merezco vivir por mentir así. Pero mi deber y todo lo que yo soy exigen que me calle, que me rinda, que me resigne, que use una máscara cada vez más y más pesada. Durante mucho, mucho tiempo, creo que voy a poder aguantar este peso.
Incumplir mis promesas, romper mis códigos, es peor que la muerte, por más que sea para cumplir el deseo más profundo de mi corazón, e incluso que sea lo que hay del otro lado también, esperando expectante. No, nunca cruzar ciertas líneas. Mi honor, mi deber y mi sangre me exigen que me calle y también que hable, al mismo tiempo. Decir la verdad y mentir. Saltar al vacío, empujando todo, en una apuesta final, y a la vez, quedarme atrás, en la seguridad, en este momento perfecto. Qué es lo correcto, qué es lo que tengo que hacer?

No voy a decir nada, no voy a hacer nada, no voy a arriesgar nada. Un poco (muy) egoísta, pero a la vez, lo más altruista (y masoquista) que puedo ser. Todo es hielo, nada puede escapar, nada puedo decir, ni una palabra, ni una mirada, ni un suspiro. No puedo moverme, una máscara de piedra, una tumba de tiempo. El número de los misterios, la casa de la tierra, no me puedo equivocar. Guardo todo como siempre lo guardé, una vez más, elijo sufrir yo y no arriesgarme a que sufra nadie más en mi lugar.
Nada.

1 comment:

Natty said...

Seguí tu felicidad y corré riesgos (si te va mal, no estás solo, siempre tenés a alguien ahí que te ayuda a volver a empezar) pero siempre sé fiel a lo que en verdad sos. Te mando un saludo y un día si querés nos juntamos a hablar de la vida, mucha suerte!