Cada vez que intento acercarme y hacer lo correcto, recibo una oleada de agresividad, desconfianza, miedo, ganas, odio, enojo. Y no los culpo, jamás los culpo. Porque somos humanos y así reaccionan las personas. Cuando alguien me toma por dado (take me for granted) entiendo que de alguna manera cree que siempre me va a tener ahí, seguro y confiable. Pero eso es un error: quizás, es porque confian en mí (siempre les doy el beneficio de la duda), quizás porque sus egos los hacen creer superiores a mí, quizás porque simplemente ni se les ocurre pensar en lo que esto significa. Y si elijo quedarme, es porque sé que no pueden hacer esa separación emocional. Las personas son admirables en muchos aspectos, pero tan.. insensibles en otros. Me considero discreto y sutil para mostrarles lo que quiero, lo que me pasa, lo que pienso, y odio tener que decirles las cosas de una. Pocas veces me sale, pero lo hago (o intento) porque sino estaría mejor interactuando con piedras, muebles o mirando películas y series hasta el fin de mis tiempos. Si estuve dudando todo este tiempo, es porque estoy en el cruce de los caminos y tenía una decisión que hacer. Y la hice, y me apego a ella hasta el final, incluso si tengo que hundirme y perder todo y a todos. Es el precio que estoy dispuesto a pagar por lo que siento y por lo que quiero hacer de mi vida.
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