March 13, 2013

old souls

El otro día estaba completamente perdido. Más que nada, el cansancio era lo que me estaba venciendo, porque me considero una persona que perdido o no sigue hasta el final de sus fuerzas. Y la verdad, estaba en el final de mis fuerzas. Entonces entré a un hotel muy lindo que vi, y pregunté cuánto estaba la habitación. Para ser honesto, no tenía intención de reservarla (ni el dinero para hacerlo!), y la persona que me atendió lo sabía. Nos miramos, y supe que de algún lugar lo conocía. No sabría decir de dónde, cómo o por qué, simplemente lo supe. Y me parece que el chico ese también lo supo; vidas pasadas quizás. Podría jurar que en otra vida fuimos amigos o tuvimos una relación cercana. Quizás éramos vasallo y señor, quizás simplemente le había hecho un favor y él ahora lo estaba devolviendo. Se sintió compelido a ayudarme, y yo a confiar en él. Una vez recuperé algo de energía y el centro, fui a avisarle que me iba, pero ya había desaparecido. Me di la vuelta y seguí mi camino...

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