claridad

Vine a aprender a soltar. En particular, el enojo. Vine a interiorizar el real significado de perdonar, de dejarla pasar, a transformar la ira que se me acumula acá, en el plexo solar, en compasión. A amar más libremente, a ser más liviano.

Vine con una misión, y mi intuición siempre enterrada me llevaba a personas específicas como un imán. Y las traía/trae/traerá. Una combinación de mi ego, de confusiones por estar creciendo, debido a carencias y a heridas, me impulsó a querer más.

Pero mi misión es reducir el dolor y el sufrimiento de quienes me rodean. Estoy acá para ayudar a transitar el dolor y el sufrimiento, ayudar a quienes lo necesiten, a convertirlo todo en lo que les haga falta. Y tengo que poder transitarlo también, a su lado hundirme y experimentarlo como propio, convertirme en ese sufrimiento, en ellos, y luego dejarlo ir. Un poco más liviano. Morir y volver a nacer. Morir y nacer. Una flor, una estación, un ciclo que se repite. Cada día, cada momento, cada vez. No es personal. Nadie me busca a mi en verdad. Es mi servicio, y mi karma.. la lección a aprender. Así voy a poder limpiar esta alma.