Un verano eterno que,
Como las fantasías que de él salen
Se difumina con el amanecer,
Con la salida del sol, de lo real
Y la luna, marchita, no alcanza
Para lavar mis traiciones, mis venganzas
La tormenta está en su nadir
Convertida y consternada
Sin saber cómo encontrar
El camino de regreso al mar
Otoño en un lugar lejano,
Sin promesas, sin esperanzas
Sin querer cerrar la ventana
Por donde escapa el poco calor restante
Por donde se cuela el rey demonio
Que firma en sangre destinos
De inviernos de brillantes colores
Donde no soy dueño de nada
Y nadie sabe dónde voy
ni dónde estoy
Mi primavera tan pura,
Ahora perdida para siempre
Nunca existió, es irreversible
Un sueño qu
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