paarsors

Siento olas, vibran con todo mi ser, son todo mi ser. Su color es rojo-rosa y a medida que mi respiración y latidos se acompasan a ellas, empiezo a notar que forman un mar inmenso, un océano infinito, que se extiende en todas direcciones. Cuando empiezo a dejarme llevar, me doy cuenta que aquel cuerpo de agua está hecho de pura energía, y que el horizonte se curva de forma inexplicable. Las olas laten, fluyen hacia un pequeño punto en el "cielo". Ese punto, al concentrarme en él, resulta ser una estrella de agua, un sol hueco, una conexión... Un agujero negro hacia el cual se dirigen las olas, para desaparecer, unidireccionalmente, incondicionalmente, imperceptiblemente. Se pierden, se escapan, ascienden. El mar es un cilindro que desemboca en aquel vórtice desde todas las direcciones. Es el origen de todas las energías que vi en el otro chakra. Porque éste es la fuente de toda esa energía, y aquél es el que la emite de forma irresistible, incontrolable, imparable...