bruma helada, azul y oscura
venía del pasado,
crecía de mi alma
y perdido me adentré
caminé por la espesura
sintiéndome cansado
pero conservando la calma...
entre los viejos árboles
llegué a un arroyo,
donde unas piedras cantaban
con las aguas que corrían
mezclándose, tejiéndose..
en armonías, en melodías
en silencios y en esperas...
allí es donde estaba la puerta,
su pestillo descorrido
y su hoja entreabierta
entre hojas y ramas secas
entre raíces y verdor secreto
sin picaporte ni explicación
en una dimensión desierta...
me adentré en su interior,
sin saber qué encontraría
y las brumas desaparecieron
como cortinas se corrieron
revelándome un día de sol
de suave viento refrescante
de sutil mezcla de colores...
de ocultos secretos,
hechizos de noches
de hadas de Avalon
me cantaban soñando
me llenaban riendo
me sonreían latiendo
me llamaban besando...
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